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Educar es principalmente escuchar, acompañar…

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Hoy os traigo algo diferente. Para quienes no la hayáis leído os dejo la entrevista que me ha realizado Pilar Martínez Alvarez de Maternidad Continuum dentro de su ciclo titulado "Otra educación es posible". Así sabéis un poco más de mi faceta profesional como profesora de secundaria en la enseñanza pública...


La entrevista original y el resto de entrevistas de la serie las puedes leer aquí 


PM- Myriam, cuéntame un poco de tu historia ¿Eres una maestra con vocación o llegaste a la enseñanza por casualidad?

yo- Soy maestra por vocación. La educación es algo que me apasiona. Siempre he querido ser dos cosas, desde muy pequeñita: maestra y escritora, ambas se cumplen. Había una tercera: cantante, que se perdió por el camino.


PM- España está a la cabeza de Europa en fracaso escolar, de hecho uno de cada tres jóvenes no termina la secundaria ¿Cuál crees que puede ser el motivo?

yo- Primero, tal vez aclarar que no es un fracaso escolar sino un fracaso del Sistema Educativo en mayúsculas. Ningún niño/a fracasa. Todos los estudiantes son válidos. Muchos no terminan la secundaria porque lo que les están ofreciendo desde arriba tiene muy poco que ver con lo que les gusta, con su cotidiano, con lo que les hace felices. 

Cuando hablamos de “fracaso dentro del sistema educativo” lo hacemos solamente en términos de rendimiento académico. Si hablásemos de felicidad, de satisfacción, de curiosidad o creatividad del alumnado, la cifra sería todavía aún mayor. Por desgracia, los estudiantes (tengan la edad que tengan) siguen sin tener voz.


PM- Eres profesora de adolescentes ¿Por qué crees que los niños pierden las ganas de aprender y se convierten en adolescentes desmotivados?

yo- Yo no creo que los adolescentes estén desmotivados, al menos, no la mayoría, Yo creo que están desmotivados principalmente dentro del aula, así de triste y así de duro. Los adolescentes, más conectados al niño que fueron, siguen necesitando disfrutar del ahora, vivir en el ahora. Se les educa para ir pasando cursos para llegar a algo (universidad, ciclos superiores, mundo laboral) que les es muy lejano. 

Los adolescentes siguen cultivando sus sueños de manera individual o en grupo (música, deporte, graffitti, baile, naturaleza, escritura…). Hay una creatividad brutal en la adolescencia que se queda fuera. Todo eso podría caber en la escuela.

PM- ¿Es posible enseñar sin las amenazas, los castigos y el miedo a la nota final? ¿Se puede conseguir que los niños (y adolescentes) aprendan por el placer de aprender?

yo- Es posible. Yo hace años que lo hago y no soy la única. De hecho es la única manera de enseñar. Lo otro coaccionar, obligar, dar o quitar “nota” a alguien a cambio de que memorice una información que tal vez no le interesa, no merece ese nombre. 

Los adolescentes responden al amor y al respeto. Incluso los considerados más conflictivos, en un clima amoroso, colaboran, aportan, aprenden, enseñan. Son unos seres fantásticos socialmente muy poco comprendidos. Son un espejo para los adultos y eso nos duele.

PM- Nuestros hijos se aburren en clase, aprenden de memoria y al día siguiente lo olvidan ¿Qué cambios incluirías tú en el sistema educativo para que esto no ocurriera?

yo- Son tantos, no sé por dónde empezar: asistencia NO obligatoria, horarios flexibles y mucho más cortos, eliminar las aulas, integración de los padres/barrio, ratios más pequeñas, liberarnos de la lacra de las asignaturas, abandonar los exámenes y la puntuación por conocimientos tan arbitraria que tenemos, dar paso a la creatividad, la locura, la felicidad, la conexión con la naturaleza, la vida…

La más importante es escucharlos. El sistema educativo creado a sus espaldas no funciona, no nos/les hace felices. Así que hay que ser humildes y ver y preguntar ¿qué necesitáis? ¿Cómo lo harías vosotros? ... Y que ellos nos marquen en camino. Educar es principalmente escuchar, acompañar…

PM- ¿Alguna cosa más que nos quieras comentar?

yo- El amor incondicional hacia cada uno de los seres que tenemos delante, a los cuales se nos ha dado el privilegio de acompañar es la gran asignatura pendiente. Todos sabemos que requiere un gran trabajo personal previo. 

Ninguna persona incapaz de ofrecer amor incondicional debería dedicarse a la educación por muy docto que sea en su materia. Ese intercambio está destinado al fracaso. Para educar hay que estar abierto a aprender y a que se nos rompan los esquemas. Hay que ser capaz de ver lo que cada ser humano ha venido a aportar. Dejémoslos brillar. Son sorprendentes.



Pilar Martínez y Myriam Moya Tena


Libros que acompañan mi maternidad/crianza (I)

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Hace tiempo que quiero abrir en el blog una sección de libros relacionados con la maternidad, educación, crianza, feminidad consciente, etc. Así que ahora que se acerca Sant Jordi (aquí en Catalunya) y el día de la madre, aprovecho para recomendaros unos cuantos libros de esos que me acompañan en mi maternidad y  que a mí me ha encantado leer... Ésta es la primera entrega...

Lo que hacen las madres de Naomi Stadlen. 

Un libro que llegó como una bendición en mitad de mi puerperio y que explica todo lo que hacemos las madres sobre todo cuando parece que no hacemos nada. Está lleno de testimonios reales y es muy adecuado para compartirlo con la pareja (para que nos entiendan!!!) Es un gran libro, muy reconfortante, sobre todo para madres primerizas.




Aprender a educar sin gritos, amenazas ni castigosde  Naomi Aldort. 

Un libro que considero imprecindible. De lo mejor que he leído en crianza  Nos enseña a acompañar a nuestros hijos desde el amor y el APEGO, para ello revisamos nuestras creencias y parte de nuestra infancia. Tiene un montón de ejemplos prácticos para validar a nuestros hijos en todos tipo de sentimientos desde el respeto y la empatía.






Cómo no ser una drama mamáde Amaya Ascunce. 

Un libro para hartarse de reír, para sanar de alguna manera nuestra infancia. Para esos ratitos en que nos quedamos a solas por la noche. Un par de cuentos al día y las lágrimas de risa están aseguradas. Adoro a esta bloguera, si queréis saber de qué va su libro o leer alguno de los drama consejos pasad por su blog. Este es un libro para auto-regalarse y cuidarse una. No os arrepentiréis seguro.





Pintará los soles de su camino de Cristina Romero Miralles. 

Un libro delicioso que podéis descargar gratuitamente en pdf, aunque yo os recomiendo que si os gusta lo tengáis en papel porque la edición es preciosa. Un libro que nos ayuda a cuidar el alma de nuestros hijos y la de toda la familia. Una joya.





Maternidad y creación de  Moyra Davey

Un libro atípico y muy especial que recoge ensayos y creaciones de mujeres escritoras y/o artistas. Habla de la maternidad en relación con la vida propia y de las dificultades para compaginarla con la vida creativa. Este libro me lo regaló una buena amiga poeta y me parece único. Para madres escritoras, artistas y/o sibaritas.




Lactancia, con imágenes de Jose Bravo y textos de Noelia Ferrer.

Este libro ha sido mi última adquisición hace solo unos días, directo desde Tetatet. Un libro increíble con fotos muy reales y textos expresivos, cotidianos y frescos. La verdad es que me está gustando muchísimo.



Por último, os recomiendoHedonia, un libro mío, escrito antes de mi maternidad y que estoy muy feliz de que haya sido parte del puerperio y post puerperio (o como quiera que se llame) de muchas seguidoras de este blog. Un poco de magia, noche, erotismo, divas, Jazz, para esos pequeños ratos a solas con nosotras mismas. Tiene una banda sonora exquisita y creo que os gustará. Aquí os dejo la opinión de algunas lectorasy un cuento de regalo.



Próximamente continúo con mi lista.

Myriam Moya Tena


pd- para regalar a una amiga embarazada (o a su pareja), como primer libro, el Bésame mucho de Carlos González sigue siendo una gran opción, casi nunca falla, por mucho que pasen los años...

pd2- puedes adquirir los libros on-line a través de Mundo Tueris

Un abrazo gigante a todos a tres días de Sant Jordi (el día del libro).

Frases a evitar ante una lactancia complicada

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A veces nos encontramos con madres que están teniendo serias dificultades en algún momento de su lactancia. No me refiero a los primeros días en los que pueden haber grietas o ingurgitaciones o malas posturas que poco a poco se corrigen. Me refiero a esas situaciones más complicadas, en las que la madre se ve desbordada,  hay mucho dolor, la lactancia tal vez pende de un hilo y cada una escala como puede su propia montaña.


Por mi propia experiencia -y la de otras tantas mujeres que he ido conociendo en los grupos de lactancia- cuando una tiene muy claro que quiere amamantar largo tiempo y se encuentra con serias dificultades algo en su interior se rompe a un nivel muy profundo. La experiencia es muy dolorosa. Hablo de mastitis de repetición, frenillos sublinguales que dificultan seriamente  la lactancia (por suerte no todos lo hacen), abscesos, operaciones,  lactancias inducidas, relactaciones, lactancias diferidas a largo plazo, etc.


Sería interesante que como mujeres aprendiéramos a acompañarnos unas a otras sin juzgar, comenzando por usar un lenguaje adecuado y respetuoso con la madre en cuestión, o por estar presentes desde el silencio y la escucha activa si no sabemos qué decir.


Pero hablamos, hablamos mucho, tal vez demasiado.



Os dejo algunas de las frases sobre lactancia que fueron dirigidas a mí o a otras madres cercanas, y que pienso que es necesario evitar:



"La lactancia debería/tiene que ser algo fácil y natural, si no es así, es que no tiene que ser 

 Frase culpabilizadora y desesperanzadora para la madre que se pregunta entonces ¿Por qué yo? ¿Qué tengo yo de malo? ¿No tengo otra opción? ¿Voy contra-natura? etc. Frase que incita al destete y no tiene cuenta el duelo posterior, ni que muchas lactancias complicadas superan el trance y continúan felices. Algo muy diferente y más recomendable sería por ejemplo: "la lactancia suele/puede ser algo fácil y natural pero no siempre es así, lamento que tengas dificultades... ¿Cómo te puedo ayudar?"



 " De tanto sufrir por esa lactancia le vas a pasar los nervios a tu hijo/a y eso no es bueno; mejor le das biberón y felices todos” 

Ayer una sanitaria, encargada  de la parte física de un grupo de post parto me comentó que le había dicho esto a una de las madres, que tras 4 meses y medio luchando por su lactancia, a veces al llegar al grupo, se ponía a llorar. Estas palabras demuestran un profundo desconocimiento de la importancia de la lactancia materna para muchas mujeres y una intromisión en una decisión totalmente personal.

Es verdad que cuando la lactancia no fluye, una a veces está triste, agotada, llora con facilidad. Pero ¿qué ocurre cuando otra cosa en la vida no fluye? ¿Una está como unas castañuelas? ¿Tira por eso la toalla? Poder compartir ese dolor en un grupo postparto es fundamental para seguir, poder llorar acompañada alivia, es una pena que no todo el mundo tenga la sensibilidad de verlo.

La lactancia materna es cosa de dos, lucharse una lactancia, cada a día, codo a codo con tu  hijo/a, crea un vínculo fuertísimo, es una historia de amor.


"La Gutman dice que lo tuyo es…"

La frase de detrás era la interpretación subjetiva de la mujer en cuestión de algún fragmento de algún libro de Laura Gutman (mujer que he leído y respeto) pero que ha sido muy tergiversada y muy utilizada para emitir juicios. Pongo a Laura Gutman de ejemplo porque estaba muy en boga cuando mi hija nació, pero me serviría cualquier de los considerados “gurús” de la crianza. De nuevo recomiendo: escuchar primero y si no podemos/sabemos cómo ayudar a la madre, mejor callar.


 “Lo tuyo es todo psicológico”

Esta frase suena hasta determinista, resta poder a la mujer que la recibe y sobre todo obvia la parte fisiológica de una lactancia: los pechos de la madre (maleabilidad, pezón, etc)  y la boca del bebé (frenillos, labios, paladares) con todas sus características. Se suele utilizar también en otros casos en que las mujeres están en fragilidad extrema: pérdidas gestacionales, dificultad para lograr el embarazo, menstruaciones dolorosas, etc. Para mí es una frase inútil, a desterrar no solo en cualquiera de las situaciones citadas, sino en general en cualquier ámbito de la vida. 


“Dale biberón, No te compliques y dale biberón. No es para tanto, no se va a morir”

Cuando esto te lo dice alguien muy cercano, alguien que además ha amamantado, dan ganas de salir corriendo. Es verdad que el niño/a no se va a morir (tal vez no en el primer mundo), pero la lactancia materna tiene tantísimas ventajas: físicas, nutricionales, inmunológicas, motoras, emocionales, espirituales… y cada una de ellas en mi caso hubiese sido una gran pérdida. 

"¿Quién dices que te lleva lo del pecho? ¿una asesora de lactancia?... esas son todas unas locas""No vayas a un grupo de lactancia que te van a sacar el dinero"
 
Dicho por un par de sanitarias en situaciones diferentes ¿Y si llego a hacer caso? ¿Dónde estaría mi lactancia ahora?



“Lo del frenillo es una moda” “Yo antes de cortarle el frenillo a mi hija/o lo destetaba” 

Hay un profundo desconocimiento sobre este tema. Suerte de que cada vez hay más grandes profesionales dedicando sus horas de estudio y su esfuerzo para permitir a un montón de madres y bebés disfrutar de su derecho a la lactancia como todos. Suerte que estos bebés, pueden tener otra opción al biberón.


“Al principio a todas nos cuesta”

Ay no, decirle eso a alguien que está suplementando a su hijo/a con su propia leche en jeringuillas, a alguien que sufre mastitis de repetición, a una madre que ve que su hijo no recupera el peso y ha de pasarse a una lactancia mixta, a una madre que está relactando, me parece frívolo. Por suerte la mayoría de inicios no son así, eso es lo bueno, lo que consuela.


“¿Te vale la pena? Dejar de hacer tu vida por una lactancia… ¿te vale la pena?

Pues sí, valió la pena.
Hoy, 39 meses de lactancia después lo corroboro, valió la pena.



Myriam Moya Tena

De madre a padre.

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Hace algún tiempo escribí un post titulado: De madre a madre y prometí que escribiría la segunda parte dedicada a los padres, así que aquí está, para mi compañero, para todos los hombres que surcan los mares de la paternidad, con un abrazo sincero: de madre a padre. 


 A mi hombre, Mr Love Daddy, por estar, por existir. 




Ilustración desde Naranjas y zapatos

“eh, tú, si tú, el padre de x (y w, y z…), su compinche de juegos, eres un campeón!!!”


Tú, que te has levantado a las 8 un domingo lluvioso (el único día que puedes dormir) y (sin desayunar) llevas 30 minutos comentando las hazañas de Pocoyo o cualquiera de sus semejantes, eres un campeón.

Tú, que te has levantado prontísimo un día cualquiera, y has dejado a tu mujer y a tu hija en la cama, pensando que te gustaría quedarte en casa en vez de irte a trabajar, eres un campeón.

Tú, el rey del colecho, que además tienes la suerte de tener una cama de 1,35 en la habitación de invitados, para dormir a pierna suelta cuando te apetezca, y jamás te ha sentido desplazado, eres un campeón.




Tú, que estás en la "crianza con apego" de mutuo acuerdo, tú que lo tenías clarísimo y aún así cada día te sorprendes, eres un campeón.

Tú, que has llegado a la crianza respetuosa a regañadientes, siguiendo los impulsos de la “loca” de tu mujer; tú que te has reconfortado de ver a tu compañera y a tus hijos felices, y has ido deshaciéndote poco a poco de cada una de tus corazas, eres un campeón.

Tú, que todavía no lo tienes muy claro, tú que piensas que esto tal vez hará a tus hijos "blandos", tú que todavía estás sí pero no, y cada vez estás más cerca del sí y de dejarte ir y disfrutar en familia, eres un campeón.

Tú, que has tenido una infancia hermosa, y al ser padre le has agradecido a tu madre su capacidad de maternar, eres un campeón.

Tú, que has tenido una infancia dolorosa y has visto que se te despiertan mil fantasmas, y te has in-formado para darles a tus hijos/as algo muy distinto, eres un campeón.

Tú, que has mirado cara a cara a tu niño interior, que has hecho tu propio viaje interno, ayudado por tu paternidad, eres un campeón.

Tú, que has decidido ir a la escuela de tus hijos, para aportar algo tuyo a los niños que hay allí, y les has abierto una ventana a tu corazón y a tu creatividad… eres un campeón.

Tú, que ya no compartes casa ni vida con la madre de tu/s hijo/s, pero intentas que reine la armonía entre vosotros, para que vuestra descendencia se lleve lo mejor de ambas partes, eres un campeón.

Tú, que has visto a tu mujer embarazada vomitar durante varios meses seguidos y/o has acompañado ese embarazo de riesgo, tal vez descolocado o totalmente empoderado y enternecido, eres un campeón.


Tú, que tienes un bebé estrella o más, y has sido el sostén de tu mujer mientras no sabías muy bien donde agarrarte, eres un campeón.

Tú, que no tuviste el parto soñado, tú que te lo perdiste porque fue cesárea, tú que te quedaste con ganas de gritar o incluso gritaste que querías estar allí, tú que fuiste el primer cuerpo que abrazo a tu hijo/a mientras ella llegaba, eres un campeón.

Tú, que al coger a tu hijo en brazos sentiste el amor más inmenso del mundo, más allá de todo amor conocido, y a la vez te enamoraste de nuevo de esa madre recién nacida, eres un campeón.

Tú, que has acompañado el inicio complicado de una lactancia, que te conoces de "pé a pá" los grupos de apoyo a la lactancia de la ciudad, tú que sabías que eso era importante para tu mujer y tu bebé, y allí estabas aguantando el tipo con 30 mujeres con la teta fuera, sin saber muy bien qué hacer o decir, eres un campeón.

Tú, que estás orgulloso de tu hembra y de su lactancia no interrumpida, tú que sabes que tu hijo/a tomará el pecho hasta que quiera y que un poco has perdido esas tetas, eres un campeón.

Tú, que has aprendido a preparar un biberón, pero que entiendes que aunque tu mujer no dé el pecho, ese es su momento y les dejas tranquilos/as disfrutarlo, eres un campeón.

Tú, el experto descongelando leche materna, tú que has pensado más de una vez y "cómo lo haré yo sin tetas" (cuando ella trabaja), y has sido capaz de hacerlo, eres un campeón.




Tú, que sabes de las secuelas de una episiotomía, tú que has visto la libido de tu mujer irse de vacaciones (o incluso la tuya) tú que has esperado pacientemente el regreso y has sobrevivido una temporada con mimos,  abrazos,etc, sin quejarte demasiado, eres un campeón.

Tú, que has visto como tu bebé/niño de repente gritaba "mamáaaaa", y no podía verte ni en pintura, sin explicación alguna; tú que has aguantado como un jabato la etapa de la angustia de la separación, eres un campeón.

Tú, que has entrado por la puerta y te ha caído un grito, tú que has visto como tu mujer te daba el niño/a al llegar y salía corriendo, tú que la has visto bailar con su sombra y aún así la amas con locura, eres un campeón.

Tú, a quien el intenso puerperio (a pesar de saberlo) te pilló un poco por sorpresa, tú que agradeciste aquel capítulo de Naomi Stadlen “Gritando a mi pareja” y los artículos de Laura Gutman estratégicamente dispersos por la casa, eres un campeón.

Tú, que has visto que la tempestad podía convivir con la calma, que la ternura siempre ha sobresalido, que la época de grito interno se fue tal como vino, eres un campeón.

Tú, que haces que mi hija vuele, tú que te conviertes en dragón o en dinosaurio, tú capaz de jugar a "rayos y tormentas" y vivir en un castillo de cojines durante horas, eres un campeón.

Tú, que porteas a diario con un arte que da gusto verte, tú que estás tan orgulloso de hacerlo que hasta medio presumes, eres un campeón.

Tú, hombre y padre, que eres mi compañero, el hombre que yo he elegido para caminar juntos y el que a su vez me ha elegido a mí, con la única promesa de vivir el presente lo más felices posibles y con la intensidad que se merece, eres MI campeón.

Tú, el padre de x (y w, y z…), el de los juegos que me dejan con la boca abierta, el de los sueños hechos posibles, el protector, el cuidador, aunque no salgas en los periódicos, sabes que con cada minuto estás cambiando el mundo…


No lo olvides.
No hay nadie como tú.
Te mereces un monumento!!!

Myriam Moya Tena


 

Pd: Todas las ilustraciones son de Naranjas y Zapatos un blog que celebra y refleja como nadie la paternidad con sus imágenes, os lo recomiendo. 

Pd2: Blogs/webs que os recomiendo para profundizar en temas de paternidad (y otras muchas cosas) escritos por hombres (y mujeres) que admiro como Ramón Soler de  Mente Libre , Carlos Costa de El Cartapacio de Gollum,  Alejandro Busto de Psicología Ceibe, Armando Bastida de Bebés y más y El mundo de Armandillo, y David Lay de Y papá también.

Pd3: gracias de nuevo a mis mecenasMundo Tueris, Froggies, Tetatet, Crianza natural, Mama Coquette, Maternidad consciente, Crianza en Familia, Menuda tribu,  La cocina de Carolina, espero que entréis en sus páginas, hay detrás mucho amor y dedicación.
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Todos los días son el día de la madre

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Imagen Amy Swagman


Todos los días son el día de la madre

Todos los días podríamos intentar encontrar un momento a solas para honrar el útero que nos acogió y/o los brazos que nos acunaron. Desde el respeto y en silencio.

Todos los días podríamos pensar que somos parte de una cadena interminable de matrioskas, eso relativizaría nuestro paso por el mundo y nos acercaría de una manera sencilla a la inmortalidad y al origen.

Todos los días sería hermoso agradecer y cuidar de alguna manera a esa otra madre tierra que nos engloba y protege, y hacerlo de manera consciente.

Todos los días abrazar también la parte masculina que está en nosotras y que completó la primera célula porque es muy necesario que todo sea visible.

Todos los días,  mirar a los ojos de cada uno de nuestros retoños y agradecerles el habernos convertido en alguien diferente, una mujer mucho más sabia, más vulnerable, empática y madura.

Todos los días reconocer en nuestros hijos/as a nuestros maestros/as.

Todos los días podríamos quitarle los adejetivos a nuestra maternidad y acercarnos al resto de mujeres que recorren (cada una a su manera) el mismo camino.

Todos los días podríamos tender puentes.

Y entonces devolverle a la palabra "madre" todo lo sagrado y todo lo cotidiano, para que no necesitemos un día de la madre para estar presentes.

Para que seamos simplemente eso hijas-madres-hijos-padres... parte de la cadena del flujo de la vida.

El gran milagro.

Myriam Moya Tena

pd: la presencia no siempre es física, los/las que han perdido a sus madres o a sus hijos en el camino lo saben bien, la presencia es intemporal, honrémoslos también.

La educación libre en la televisión pública.

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Hoy hemos presenciado en La 2 de RTVE un programa especial sobre la educación libre, que incluye el vídeo de un proyecto que me encanta "La escola Liberi" en Premià de Mar (Barcelona) con la participación de Cristina Romero (maestra y escritora de libros muy recomendables como  Una rEVOLución en la escuela. Despertando al dragón dormido") y un posterior debate sobre las escuelas alternativas conManel Martínez fundador de la Escola Liberi (cuya intervención me ha parecido muy acertada y contundente);  Ramón Flecha (catédratico de sociología de la UB) y Mari Cruz Lagar de SEK (con la que discrepo bastante).



Cristina Romero está realizando un valiosolistado de escuelitas y escuelas libresdesde su blog Despertar en la Luz y también un listado de escuelas alternativasque acaba de nacer con proyectos que sin ser escuelas libres están cercanos a la educación respetuosa con la infancia y sus necesidades también desde la educación pública o similares (si queréis contribuir podéis contactar con ella en cris@despertarenlaluz.com)

Yo he disfrutado mucho con el programa, ya es hora que se empiece a hablar de otro tipo de educación menos adultocéntrica y menos directiva en la televisión.

 Puedes leer la opinión de Cristina Romero sobre el programa en el siguiente post:

Mis comentarios tras el vídeo y el debate: Una Escuela alternativa


Myriam Moya Tena 
 

Las palabras puñal

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Imagen Miguel Tanco


Cada día usamos con nuestros hijos cientos, tal vez miles de palabras. 

En cada una de nuestras expresiones elegimos, consciente o inconscientemente, cada una de esas palabras, con su calidad emocional, con su poder como alimento o cuchillo, con su capacidad para cuidar y amar  o (algunas veces) destruir.

Las palabras puñal no solo destruirán a nuestros hijos, sino que si ellos/as no ponen remedio, si no hacen una revisión profunda de su infancia, seguirán circulando de generación en generación. 

Las palabras puñal se guardan en un lugar tan oscuro de nuestro corazón que siempre están presentes, pasen los años que pasen. Incluso reaparecen al llegar a la maternidad o la paternidad, como un huracán turbio que estaba escondido.

Las palabras puñal necesitan limpiarse de dentro afuera, es el propio niño/a convertido en adulto/a quien se desprende de ellas después de un arduo trabajo interior

Lo mejor, es que podemos ahorrarles una buena parte de ese mal trago a nuestros hijos/as (también unas cuantas terapias) podemos pararnos y pensar antes de decir las palabras que hieren, las palabras puñal

Todos sabemos cuáles son, las hemos oído demasiadas veces de la boca de nuestros padres/madres o maestros. Han campado a sus anchas con una impunidad infinita. Son tan comunes que han pasado a ser parte de una tradición cultural, incluso de un imaginario colectivo. 

Son esas palabras que a todo el mundo le duelen aunque finjamos que no. Son esas que algunos/as no soportamos escuchar ni de adultos/as.

Son, todos y cada uno de los adjetivos, en especial los negativos que no usaríamos nunca con un desconocido/a pero son el pan de cada día en muchas familias: llorón, egoísta, quejica, fea, abusón, idiota, tonto, vago, torpe, débil, desagradecido, estúpida, lento,…

Son las frases dichas (a veces de manera inconsciente) para minar la autoconfianza de los niños/as y/o causarles miedo (que no respeto): “Como vaya te vas a enterar” “Eres insoportable” “Como se lo diga a tu padre/madre” “Porque lo digo yo” “Sois todos/as igual de inútiles” “No vales para nada” “¿Quién te has creído que eres?” “No pasa nada” “Otra vez vas a llorar” “Eres igual de cabezota que tu padre/madre/abuelo” “Tú te callas que estoy hablando yo” “Eres la única/o que da problemas” “Algo habrás hecho” “Siempre se hace lo que tú quieres” “Tienes mucho cuento” “Eso no te lo he enseñado yo”…

La lista es infinita.

Las palabras puñal no son golpes, pero hieren y duelen tanto o más que los golpes. Las palabras puñalgeneran odio, resentimiento, culpa, ira y rencor. Las palabras puñal -si son mayoritarias- inmovilizan y pueden dejar secuelas o causar trastornos y esto es importante reconocerlo.

Ninguna palabra puñales inocua, pero cada vez tenemos la oportunidad de reflexionar y no pronunciarla. Siempre tenemos la oportunidad de dejarlas (de una vez por todas) a un lado del camino y avanzar junto a nuestros hijos/as hacia el amor y la comprensión. Siempre tenemos la oportunidad de pedir perdón si no lo hemos hecho antes. Siempre la oportunidad de sanar a esa niña/o que fuimos, porque en el fondo es la herida la que ve nacer al puñal.

Y poco a poco las palabras puñal se sustituyen por palabras beso que nutren y acarician... y cientos de palabras beso salen de manera automática diariamente de nuestra boca. Son aquellas palabras que sabemos que nos sientan bien y alimentan sonrisas.

Os hablo, un poco más profundamente, de las palabras beso en otro post.



Myriam Moya Tena

pd Un libro más que recomendable que estudia el lenguaje y la comunicación dentro de la familia es Entre padres e hijos de Haim G. Ginott. Una joya.

Habrá que hacer terapia

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Imagen Francesca Ariselli

Habrá que mirar al pasado con los ojos abiertos, en su dureza, en su crudeza.

Habrá después que guiñarle un ojo y volverlo a mirar, en su alegría, en su esperanza.

Habrá que nombrarlo todo para que no se pierda, escarbar el baúl, contar las piedras.

Pero habrá también que ser capaces de dejar la maleta y aligerar la carga para el viaje.

Habrá que hacer terapia para seguir sanando, una, dos, siete, diez, las que hagan falta.

Habrá que hacer terapia corporal, psicológica, de amigas o de comadres, la que sea.

Y habrá que ser capaces de reírnos de ella, de nosotras, quitar drama a la vida y buscar terapeutas que acompañen, desde el respeto, tantísimo vaivén.

Eso es cordura.


Myriam Moya Tena


Pd: Gracias a Carmen y a Ángela por acompañarme cada una en su momento. Gracias a Mónica Manso de Maternidad Consciente, mi terapeuta actual, por tanto, que... ya os lo cuento en otro post).







A los adolescentes, desde el sí

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Ilustración Muyi Neira



A los adolescentes, desde el .
Desde el inclusivo que otorga y aúna.
Desde el respetuoso que abraza y escucha.
Desde el de los ojos abiertos y la presencia no invasiva.


A los adolescentes, desde el sí.
Desde el integrador, que no compara, que recuerda.
Desde la cercanía respetando sus límites, desde el “te quiero mucho”
Desde el "aquí estoy y jamás me iré, porque soy tu madre/padre".

A los adolescentes, desde el .
Desde el amor incondicional aunque nos cueste,
desde el respeto, desde el interés, desde la comprensión.

Desde el sí, y si no fuera posible porque su integridad física y/o emocional peligra en un asunto concreto, desde el “mejor sí”, desde “y que tal sí?” , desde el “tú como lo harías?”, "tú qué piensas?"; desde el “a ti que te parece sí?”

A los adolescentes sin jerarquías, sin dictaduras,
sin "aquí mando yo", sin "porque yo lo digo".
A los adolescentes desde la cooperativa y lo horizontal, 
desde la mano tendida y la oreja dispuesta...

Sin olvidar jamás que somos el adulto/a, él/la que tiene más recursos.

Creo que los adolescentes que conozco tienen demasiados NOES en su vida, bastantes de estos noes son absurdos... y ellos/as andan cabreados con el mundo, sin conectar con la gente que más quieren, reafirmándose y descubriéndose en su propia oposición.

Necesitan como el aire que respiran el, como si de un niño de 2-3 años se tratara.

Dejemos el NO para los límites importantes, que sea un no sincero, sopesado, consensuado si es posible. 

Y abramos bien los ojos y los brazos, por si nos necesitan.

Estemos presentes.


Grandes hazañas del 2013

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Imagen: Shaun Tan



que pasarán a la historia de lo personal y también de lo político porque el mundo se mueve en chiquito. Esos son los grandes logros, las hazañas intrépidas de las pequeñas cosas dejando huella.


  1. Dormir a una niña al pecho 365 noches y alguna que otra siesta. Ser una privilegiada de poder ver cada día de nuevo ese milagro recíproco de nutrir y ser nutrida.
  2. Amamantar a demanda con casi cuatro años. Ver la evolución gradual de esa demanda. Saberme útil, consuelo, alimento y cobijo.
  3. Acompañar una adaptación a una escuela respetuosa que ha costado mucho elegir. Estar ahí presente cuando la cosa no fluye y cuando sí. Anteponer el ritmo de nuestra hija a presiones externas y servir de puente. Sacar fuerzas de flaqueza.
  4. Colechar enamorada. Verte dormir tranquila toda la noche pegada a mí. Saber que en sueños hablas, buscas, hallas. Ver como evoluciona tu cosmovisión del mundo: real y onírico.
  5. A veces llegar al final del día con la sonrisa puesta, a pesar del cansancio. Otras pintarme la sonrisa al verte, tan pizpireta, que es imposible no sonreír.
  6. Seguir enamorada del hombre que amo, a pesar de los vaivenes y los cambios. Amar a tu padre con todas mis fuerzas, seguir alimentándonos cada día como pareja y como trío.
  7. Aprender de la enfermedad cuando es necesario y también de la salud vibrante. Escuchar al cuerpo siempre que sea posible. Cuando lo hago tarde, perdonarme.
  8. Reconciliarme a un nivel muy profundo con la mujer que me dio la vida. Poder cerrar la puerta de la sombra y hablar desde la luz.
  9. Dar un pasito más en la sanación de mi/nuestro parto. Un paso de giganta.
  10. Volver a enamorarme de mi trabajo de profesora de adolescentes, con lo que ello supone de implicación emocional. Ver como lo conjugo con mi maternidad. Dejar que el amor se multiplique. Abrirle los brazos.
  11. Escribir a pesar del poco tiempo libre del que ahora dispongo. Saberme fecunda incluso cuando no publico. Seguir disfrutando de la escritura sin presiones y saberla placer. 
  12. Sentirme querida, por las personas que están cerca y las que están lejos. Tener la suerte de que siempre hay alguien en cada recodo del camino. Por la parte que os toca... gracias a todas por estar ahí.
pd: os animo a escribir vuestros grandes logros del 2013, esos tan cotidianos que suelen pasar desapercibidos, no veo otra manera mejor de entrar en el 2014 que estar agradecida a todas las pequeñas cosas.

Lo más leído del 2013

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He hecho una recopilación de los posts más leídos del 2013. Un gran año para este blog. Espero que los disfrutéis e incluso que descubráis alguno. Un abrazo y... Feliz 2014! 

Gracias por estar ahí!

Las madres no somos como dicen por ahí

 

Las madres, las recién paridas no estamos deseosas de ponernos a dieta, ni de recuperar no sé qué dichosa figura, las madres (muchas) echamos de menos nuestra pancita y nos vamos adaptando poco a poco a los cambios… Queremos re-conocernos y re-descubrirnos en nuestros nuevos cuerpos y sabemos que dicho cuerpo es sabio y que todo volverá a su lugar, que no tiene porqué ser el mismo...

De madre a padre.

“eh, tú, si tú, el padre de x (y w, y z…), su compinche de juegos, eres un campeón!!!”


Tú, que te has levantado a las 8 un domingo lluvioso (el único día que puedes dormir) y (sin desayunar) llevas 30 minutos comentando las hazañas de Pocoyo o cualquiera de sus semejantes, eres un campeón...

 

De madre a madre
 

“eh, tú, si tú, la madre de x (y w, y z…), la equilibrista, te mereces un monumento!!!”

Tú, que te has levantado girada, porque las madres también nos levantamos del revésa veces, y has sonreído y dicho "buenos días" a tu hijo/a, con tu voz más dulce, te mereces un monumento...


Querida "niña mala"...

Querida "niña mala",



tan falta y a la vez tan repleta de Amor,
tú que nos acompañas a tod@s en nuestro camino,
tú que nos sirves de espejo,
tú que tienes a veces la difícil tarea de sanar un conflicto familiar (y eso que por la edad no te toca),
tú que siempre eres comparada y sales perdiendo,
tú, la hermana eterna de la “niña buena” porque no te quedó otra opción...


Las palabras puñal

Cada día usamos con nuestros hijos cientos, tal vez miles de palabras. 



En cada una de nuestras expresiones elegimos, consciente o inconscientemente, cada una de esas palabras, con su calidad emocional, con su poder como alimento o cuchillo, con su capacidad para cuidar y amar  o (algunas veces) destruir.


Las palabras puñal no solo destruirán a nuestros hijos, sino que si ellos/as no ponen remedio, si no hacen una revisión profunda de su infancia, seguirán circulando de generación en generación....

Cuando nadie me ve (La soledad en la niñez / adolescencia)

 

Casi a diario veo adolescentes que no son vistos/as. No los ven en sus casas, ni tampoco en la escuela. Los veo y me duelen desde su vulnerabilidad hecha fortaleza y su resiliencia.



A veces me pregunto cuándo dejamos de llamarlos niños/as para convertirlos en esos mini adultos/as que no son, por muy independientes que parezcan.


A menudo me ofrezco a escuchar, sin juzgar. Solo es necesario acercarse desde el respeto, observar y no pasar de largo. Hacerles saber que si te necesitan estás allí...


El día en que dejé de ver "la sombra” de las demás

 

Hubo un día en que dejé de ver "la sombra” de las demás. Llevaba un tiempo ya bailando con la mía y sentí, de repente, la necesidad de dejar de “juzgar”, imaginar o nombrar lo que no me pertenecía: la vida (con sus luces y sombras) de las otras mujeres con las que coincidía en el camino.




Desde ese día ya no salieron de mi boca, ni aparecieron en mis comentarios frases que son tan comunes que han dejado de rechinarnos en los oídos. Frases que forman parte del cotidiano de muchas mujeres, aunque no deberían existir. Frases como:



“A quiere un parto natural pero seguro que no puede y acaba en cesárea, se ve venir” (...)


Myriam Moya Tena 

 

No doy abasto

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A veces no llego a amarme y a amarte de la manera en que ambas nos merecemos, a veces simplemente no doy abasto. No es una cuestión de amor, que me/nos sobra, es un tema de tiempo. Y casi siempre te elijo a ti cuando hay que elegir entre ambas, porque eres tal vez lo más prioritario. Aunque también busco dejarme mi espacio. Nosotras que funcionamos como una cooperativa casi 24 horas al día. Hay momentos, son pocos, en los que somos incompatibles.

 
No tú y yo como personas, sino nuestros deseos. Mi deseo sagrado de “yo, me, mí, conmigo”. Yo siempre he necesitado mucho espacio de soledad, de crecimiento personal, en compañía de mí misma, mis libros, mi música, mi espacio y nadie más. Es una parte imprescindible a cultivar, a cuidar. Siempre la he disfrutado tanto, que he buscado todas las maneras de mantenerla, con mis parejas, después de tu nacimiento. Frente a ello, tu deseo actual de “yo y mamá, yo en casa/parque/calle con mamá”. Tu deseo de “no escola” y la reciente jornada completa partida de tu padre. Esto último es lo más difícil de compaginar.

Dicen que para criar hace falta una tribu. Tengo una tribu virtual maravillosa y una mini tribu cercana que está en circunstancias similares. A veces hacemos algún intercambio, nos ayudamos cuando hace falta, pero el día a día normalmente es de cada una. Son las desventajas de una gran ciudad. Aunque conozco gente en localidades pequeñas que atraviesa momentos similares.

A mí, sinceramente, me bastaría con una abuela/o cerca (deseosos como mis padres de sus niestxs) para tener un par de horas una o dos tardes para mí sola de vez en cuando. No a las 7 de la tarde cuando llega tu padre y ya voy cansadísima. No a las 10 de la noche cuando ya estás dormida y a duras penas logro preparar mis clases del día siguiente. Tengo bastante tiempo libre los fines de semana, pero la inspiración no siempre espera.

A veces pienso que me va a explotar el cuerpo de todo lo que tengo dentro para escribir. Todos los posts, relatos y poemas que van y vuelven sin poder plasmarse en el papel, ni en la grabadora.

Y entonces me recorre un sentimiento contradictorio, por un lado la angustia de dejar salir para no explotar y el deseo del llanto que todo libera. Por otro un deseo de contemplarte y disfrutarte como nunca, bajar a tu nivel que es el mío actual y aceptar, aceptar que estas son nuestras circunstancias y que poco a poco volveré a recuperar ese espacio que tanto echo de menos.

No están siendo fáciles estos últimos meses y sin embargo me siento sana, segura y entera. Algo cansada y algo desacostumbrada mientras trato de encontrarme de nuevo en mis espacios. Han sido más de 4 años sin trabajar fuera de casa y con una pareja muy presente también físicamente y es un gran cambio.

Sé que poco a poco volveré a escribir de manera más constante, que aprenderé a organizarme. Mientras, en ello andamos, en encontrarnos. 
 

Myriam Moya Tena


Cuatro años y una semana sin humo

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Son las 4 de la tarde. Mientras mi hija toma teta, le digo "gracias" desde lo más profundo. "Gracias, gracias" sin explicarle nada más porque intuyo que ella ya lo sabe: "gracias por estos 4 años sin tabaco y sin humo".


Hoy he visto en facebook que es el día mundial sin tabaco o algo así y me ha apetecido contaros mi historia. Ya nunca me acuerdo de él, excepto si hay alguien fumando cerca porque me molesta en sobremanera.

Confieso que he sido fumadora durante 22 años de mi vida, desde los 14 a los 36, con un único periodo de 6 meses sin fumar en medio. Siempre he fumado poco (si es que se puede fumar poco claro), unos 5 cigarrillos al día, más por placer que por nerviosismo. He sido capaz de pasar días sin fumar por una enfermedad o un viaje. He viajado siempre en no-fumadores (cuando existían ambas posibilidades) porque no soportaba el humo ni la adicción de los otros, he sido toda una adicta a mi manera.

No sé qué carencias cubría, qué falta de succión y/o maternaje, qué violencia y qué sustitución / compensación encontraba para haber pasado, casi sin darme cuenta, 20 años de mi vida con un paquete de tabaco en el bolso y un cigarrillo en mi boca. Yo, una mujer adulta y con información médica puntera (tradicional y holística) al alcance.

Unos meses antes de quedarme embarazaba, pensaba en si me seria duro dejarlo (estaba convencida de que lo dejaría en el embarazo; de hecho soy una mujer muy obstinada y de eso no tenía dudas) pero no intuía lo fácil que iba a ser.

Y es que la vida me hizo un regalo. Supongo que Zambra no quería una madre fumadora porque nada más se implantó en mi cuerpo, éste rechazó el tabaco de una manera categórica. Los vómitos y las nauseas del inicio ayudaron. A veces piensso que solo por eso valieron la pena.

Pasó todo el embarazo, pasó el parto, el puerperio, en total 4 años y jamás se me ha pasado por la cabeza volver a fumar. No he tenido que hacer ningún esfuerzo enorme, ni tomar ninguna decisión a nivel mental, mi cuerpo lo ha hecho por mí (o tal vez conmigo). Mi cuerpo y Zambra, estoy segura.

Hay gente que dice que es la lactancia que también protege, que son las hormonas, que por eso ni siquiera me apetece y tengo tal rechazo.

A día de hoy sigo sin ganas de fumar, sin faringitis, sin laringitis, con mejores digestiones, mejor salud, saboreando y oliendo la vida de una manera diferente. Yo pienso que era el momento.

Éste ha sido otro de los regalos que me ha traído la maternidad, vida a cambio de vida.Aire fresco a cambio de aire fresco. Le estoy tremendamente agradecida.


Myriam Moya Tena




Pajaros en la cabeza

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Ayer el cartero trajo a mi casa esta joyita. Es un álbum ilustrado precioso que se titula"Pájaros en la cabeza" de Rocío Araya Gutiérrez y ha llegado en un momento tan oportuno que he escrito este post para explicarlo.

El libros es muy especial, tiene unas ilustraciones muy hermosas (se pueden admirar los trazos de pincel) y un potente mensaje. De alguna manera nos anima a reconectar con nuestra niña interior y su imaginación.


 

Yo, desde pequeña, siempre he tenido la cabeza llena de pájaros (como Sofía, la niña de la historia). Para algunas personas cercanas que acompañaron mi niñez, yo no solo tenía sueños o pájaros, sino demasiados pájaros, lo cual no era visto como algo positivo.

Soñaba con ser poeta, escritora, contadora de cuentos, cantante... y desde muy pequeñita cultivaba y regaba mis sueños casi a diario. Así que uno tras otro salían los poemas de aquel bolsillo diminuto de niña de 9 años, los cuentos, las canciones, las libretas llenas de historias imposibles que han ido creciendo y haciéndose posibles. Así llegaron también los premios y algunas publicaciones.



Tras años escribiendo, dando formato a mis sueños en forma de poema o libro, recitándo semanalmente en público. Me convertí en madre y, para seguir escribiendo desde otro lugar, creé este blog.

Sin embargo, hay temporadas más grises, en las que veo que esos pájaros-sueños (tan imprescindibles) se esfuman o no hallan su lugar.

Así que ayer  tras leer el libro, decidí de nuevo ponerme un buen pájaro por sombrero. Volver a contactar a alguna gente, entre ellos mi antiguo ilustrador Negrescolor Illustration, autor de las ilustraciones de Hedoniay empecé aimaginar proyectos y a ponerle alas a mi vida, en ello ando...

Gracias Rocío.

Un abrazo,

Myriam Moya Tena.

Si queréis saber exáctamente de qué libro hablo, pinchad AQUÍ

Bebés y niños llorando solos en sus cochecitos. NO GRACIAS!!!

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Cada día me encuentro con situaciones parecidas, bebés y niños/as que van llorando a moco tendido en sus cochecitos mientras sus padres/madres/abuelas y/o cuidadoras hacen caso omiso a ese llanto infantil. Cada vez que veo a esos niños/as y bebés desatendidos e ignorados, aparcados en su cochecito, se me parte el corazón.

Sinceramente es bastante triste constatar que algo tan poco respetuoso hacia las necesidades del bebé o niño/a esté tan normalizado que poca gente se gira a mirar o a preguntar qué pasa. Pero mi hija sí, mi hija de 4 años pregunta siempre: "¿qué le pasa a ese bebé, mamá?, ¿por qué llora tanto?".

Me alegra pensar que a pesar de su corta edad sabe que esa situación no es lo normal y entiende que los bebés no lloran todo el día, que algo no anda bien. Yo suelo responder en voz alta (es cierto con la intención de que me oigan a veces) "Le pasa que quiere que le cojan, que le hagan caso. Como todos los niños/as".

No voy a entrar aquí en los enormes beneficios del porteo, ni en si los carritos son o no necesarios, sino en que es posible también hacer un uso respetuoso del cochecito y en que llevar a un bebé o un niño/a sin atender su llanto en un carrito de manera repetida es un tipo de abandono.

El carrito es para algunas familias el método Estivill diurno donde los niños caen dormidos al final de puro agotamiento llorando. Con la ventaja que al estar en la calle los gritos y llantos se amortiguan con el ruído del tráfico y la vorágine diaria, especialmente en la grandes cuidades. Olvidan que "el nivel de cortisol, la hormona del estrés, aumenta enormemente, lo que indica que el niño que llora sufre un estado de tensión emocional intenso" y que esto perjudica su salud física y emocional. Olvidan también que el bebé o niño/a cuyo llanto no es atendido de manera regular, aprende que sus necesidades no son importantes (e incluso renuncia a reclamarlas después), que ocupa un segundo lugar en el mundo, que no es prioritario/a ni para sus propios cuidadores.

Hay bebés llorando en sus cochecitos mientras su padre y su madre charlan tranquilamente paseando el propio cochecito. Niños llorando mientras sus padre o su madre toman café con alguien sin inmutarse, como si no existieran. Niños y bebés llorando en centros comerciales y supermercados mientras tranquilamente la familia hace la compra ignorándolos (a veces incluso comprando ropita para el propio bebé). Niños llorando en el metro o el autobús cuando hay asientos libres para sacarlos de su cochecito y sentarse con ellos/as. Niños/as llorando solos en playas, piscinas, restaurantes, parques sin que nadie haga o diga nada, excepto a veces mover un poco el carrito o ponerles de nuevo el chupete de mala gana.

Otro día escribiré sobre el uso respetuoso de los cochecitos, hoy me apetece gritar al mundo que eso tan normalizado no es sano, que que sea algo común no quiere decir que sea normal ni inocuo para el bebé o niño/a. Que estamos ante una falta de respeto mayúscula hacia las necesidades de ese ser que pretendemos criar y que ya es hora de pararse y preguntar. De reaccionar a nivel social. De romper el silencio.

Myriam Moya Tena.



10 ideas para contar a los niños/as "cuentos sin libro"

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Imagen Faby

A mi padre, mi madre y mis abuelas que me llenaron de cuentos día y noche.


Hace tiempo Zambra me dijo “mamá cuéntame un cuento, un "cuento sin libro". La expresión me encantó.

Desde siempre en casa contamos y leemos muchos cuentos y los que me seguís sabéis que tengo en casa una pequeña gran lectora. Sin embargo, creo que si Zambra tuviera que elegir, preferiría sin dudarlo lo que ella llama “cuentos sin libro” (Cuentos como los que contaban nuestras abuelas, que se pueden contar en el sofá de casa, en la cama con las luces apagadas… pero también en el metro, andando por la calle, en la playa, etc. y además, si quieres, nunca se acaban).

Los cuentos sin libro conservan la viveza de la tradición oral y su capacidad de cambio y adaptación. Permiten al niño/a su participación y tomar el timón. Son una gran herramienta para engrasar sus alas, abrazar su imaginación, manejar situaciones difíciles, expresar los propios sentimientos, etc.

Así que os voy a compartir algunas ideas que a nosotras nos funcionan a la hora de contar estos cuentos. A ver si os gustan:

  1. Dale la vuelta a un cuento tradicional que el/la peque ya conozca. Empieza por cambiar pequeños detalles. Ej: “Había una vez 4 cerditos…” “Érase una vez una niña que se llamaba caperucita azul y vivía con su papá en…” Mi hija a veces me da la versión oficial entre risas y otras me sorprende tanto que es caperucita la que se come al lobo, a la abuela y a la casa entera si hace falta.

  1. Suelta el timón, y deja que la mayor parte del cuento lo invente tu hijo/a. Abre las frases con paradas estratégicas, haz preguntas, dile que no te acuerdas de como sigue.


  1. Añade una canción al cuento; mejor, añadidla juntos/as. Tal vez una conocida con la letra cambiada o una inventada. Tu hijo/a la relacionará siempre. Se puede cantar varias veces la misma melodía a lo largo del cuento. No es necesario que sea una canción infaltil.

  1. Deja que los personajes más mal-tratados tradicionalmente se sanen: lobos simpáticos, princesas fuertes, niñas sin miedo, dragones, brujas y ogros “buenos”, personajes con varios planos y emociones, mamás y papás presentes, abuelos/as fantásticos, etc.

  1. Usa situaciones o personajes desorbitados, ejemplo: “Érase una vez un cerdito que vivía en una caja de cerillas guardada en el bolsillo de un niño/a”."Érase una vez una niña llamada x que tenía una cajita mágica diminuta que escondía debajo de un sombrero". "Érase una vez una niña/o que vivía en un libro".

  1. Di algo así como "te voy a contar el cuento de Juanito Pimiento" o "Érase un moco verde, verde..." lo que te parezca y salta a la piscina. Inventa la historia que a ti te gustaría oír/vivir, a más disparatado, más les engancha... Eso sí, mi hija los retiene con memoria de elefante, hay que fijarse bien para cuando nos toque volverlo a repetir.

  1. Ponle ruido. Imita las voces, poses y caras de los personajes, los sonidos de los animales, usa lo que tengas al alcance para imitar la lluvia, los pasos, el viento, añade música. No sabes el juego que da una simple pandereta y un par de instrumentos de madera. Si tocas un  instrumento musical, aprovéchalo.

  1. Crea un escenario físico acorde con el cuento, por ejemplo: haz una cueva con la manta de la cama, un barco con unos cojines, un castillo con cartones, etc, etc. Si tu hijo/a es algo más mayor deja que cree el escenario o hacerlo juntos/as.

  1. Todo se puede contar. Inclusive El Quijote (doy fe) o El Silmarillion (preguntadle al papá de Zambra). Los cuentos, las películas, libros, cómics que a nosotros nos gustan pueden ser adaptados a la edad del niño/a y así disfrutar juntos. A ellos/as les atrae la pasión que mostramos por nuestras cosas y ser partícipe de ellas. Lo mejor de los cuentos es que estén vivos y no hay mejor manera de hacerlo que sentirlos. Papás y mamás freaks, ya sabéis de que hablo.

  1. Libérate de cualquier sentido del ridículo, miedo escénico, complejo y sueltaté la melena, para tu hijo/a o nieto no hay mejor cuenta cuentos que tú. Los recordará toda la vida.
Myriam Moya Tena


Pd. Gracias a mis mecenas: Mundo Tueris, Crianza Natural , Maternidad consciente, Ada Couture, y La cocina de Carolina,  por apoyarme, espero que entréis en sus páginas, hay detrás mucho amor y dedicación. Si tú también quieres ser mecenas de este blog PINCHA AQUÍ

Pd2. Si quieres ser MINI MECENAS (mecenas por un día) de este blog y contribuir a que siga publicando nuevos posts sobre maternidad, crianza y literatura  PINCHA AQUÍ.

Mi librera favorita (Mundo Tueris)

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En un pueblito de Girona, vive una mujer que aprecio mucho, ella esLydia Ginés, y tiene una empresa familiar: Mundo Tueris, una librería on-line especializada en maternidad y crianza

Así que como ya sabéis que últimamente estoy un poco monotemática, Lydia se ha convertido desde hace un par de años en mi librera favorita.




Detrás de esas gafas y sus ojos inquietos hay una madre de dos niños pequeños que intuyo no paran, sacándole horas a la noche para hacer pedidos, facturas, preparar paquetes para ir a correos o para el mensajero. Cómo lo hace, yo no lo sé, supongo que es como todas un poco equilibrista.

No lo sabe todo de libros de crianza pero casi. Si un libro no le gusta mucho y le pides opinión te lo dice y si alguno (pocos por lo que sé) no se lo ha leído, también. Gran parte de mi colección de cuentos para Zambra, libros de maternidad, educación, crianza y feminidad ha salido de su web y llegado a mi casa puntual por correo. Para delicia de mi hija que cree que el cartero solo trae a casa libros para mamá y vinilos para papá (bueno y una Monster High, qué le vamos a hacer, regalo de su tata).

Así que os recomiendo su web mundo tueris y su nueva web  Vet aquí un gat  para las catalanas, de cuentos infantiles y juveniles en la nostra llengua.

Los/as lectores/as de este blog tenéis un descuento del 5% con el código promocional enminusculas.Así que ya podéis entrar a bichear un rato.

Gracias Lydia por ser y existir y por hacer que mis libros de maternidad y crianza ya no quepan en las estanterías...

(Os debo un listado, que estoy terminando)

Myriam Moya Tena

Pd: éste no es un post patrocinado, quien la conoce, lo sabe.



Cinco cosas que tu hijo/a aprende si no le pegas jamás

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y son tan importantes para su vida que siempre te estará agradecido.

1- Nadie tiene derecho a pegarle, ni a agredir su cuerpo. Su cuerpo es un bien preciado que merece ser tratado con respeto SIEMPRE. Haya hecho lo que haya hecho, haga lo que haga, ningún otro niño/a, ningún otro adulto/a (familiar, profesor/a, entrenador, etc), ninguna pareja en el futuro puede dañarle físicamente.  Le estás protegiendo de ser víctima de violencia familiar, bulling escolar, abusos sexuales, violencia machista o de género, etc.

2- No tenemos derecho a pegar o agredir a nadie, todos los cuerpos de los demás son dignos de respeto. Da igual si es alguien de la misma edad o sexo, si es menor o mayor. Da igual si es una persona o un animal. Le estás enseñando a canalizar su rabia de otra manera. Le estás protegiendo de convertirse en abusón en la escuela, maltratador/a en la pareja, abusador/a sexual, violento, etc.

3- Cuando alguien te quiere no te agrede ni te pega jamás (1). Le estás enseñando a ser él mismo/ella misma y a comportarse sin necesidad de agradar a los demás. Le estás enseñando a elegir bien a la gente de la que roderase en la vida: amigos, parejas, compañeros de clase/trabajo, etc. Gente que le quiera y le acepte como es, que le acompañe desde el respeto. Le estás enseñando a ser autónomo/a y a poner límites.

4- Hay maneras más creativas, positivas y asertivas de "resolver" o acompañar conflictos que la violencia física. Los conflictos y las diferencias con otras personas existen y son parte del crecimiento en la vida. La palabra, la empatía y la reflexión son excelentes mediadoras, el trabajo interior de cada uno/a es imprescindible.Los golpes no educan, no pueden justificarse jamás, pedagógicamente son contraproducentes. No son inocuos porque dejan una fuerte secuela emocional, Son un reflejo de la jerarquía y la desigualdad, alimentan en los niños el temor y la sumisión. Es imprescindible educar desde la no-violencia.

5- Su cuerpo es valioso y él o ella es el principal responsable de cuidarlo y de protegerlo. Mientras crece su padre y su madre están ahí para hacerlo juntos. Le estás enseñando que la "familia" es un equipo, que en casa no se compite, sino que se coopera, que nadie es mejor que nadie y todos aprendemos unos de otros. Le estás protegiendo de conductas autodestructivas en el futuro. Le estás enseñando a cuidarse y a poner límites a cosas, personas o situaciones que le puedan dañar. Le estás enseñando a no ir por la vida compitiendo y sacando los dientes sino cooperando. Le estás haciendo un gran favor. 

La violencia se aprende en casa, la paz y la concordia también. Saber que tus padres no te pegaron, que te respetaron en tu infancia y buscaron mil maneras creativas y asertivas de acompañar los conflictos es un regalo que todo niño/a merece tener. Aceptar que algunas infancias no fueron idílicas es la única manera de dejar de repetir patrones dañinos y crecer como individuos y como sociedad. Y ya va siendo hora.


Myriam Moya Tena

(1) No pegar jamás incluye cachetes, collejas, bofetones, nalgadas, palmadas, etc. Todo es inadmisible y maltrato.

pd 1 Criar sin azotes: herramientas prácticas,Criar sin azotes: técnicas y apoyos

pd2  Aprender a educar sin gritos, amenazas ni castigos de  Naomi Aldort. 

Un libro que considero imprecindible. De lo mejor que he leído en crianza  Nos enseña a acompañar a nuestros hijos desde el amor y el APEGO, para ello revisamos nuestras creencias y parte de nuestra infancia. Tiene un montón de ejemplos prácticos para validar a nuestros hijos en todos tipo de sentimientos desde el respeto y la empatía.




Post recomendado A los niños no se les pega. Nunca. Jamás. Por favor, no pegues a tus hijos

Amor mamífero

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¿Y qué sabrán ellos de ti y de mí?

De esa mano diminuta que a las tres de la mañana te roza el rostro
para seguir durmiendo el infinito,
una vez alcanzada la máxima seguridad,
la paz.


¿Y qué sabrán ellos de ti y de mí?
De nuestra historia en minúsculas de sábanas y años.
De mes tras mes, de sueño compartido.
De cómo arde la boca de una niña con fiebre que recibe su leche, 
su cura y su cobijo, todo en uno.

¿Y qué sabrán ellos de ti y de mí?
¿Y qué sabrán de ciencia? tanto que hablan ¿qué sabrán de ciencia?
Poco, poquísimo.
Menos que tú y que yo.
Porque vida e instinto les saltan por encima.
Les ganan la partida
día a día.

¿Y qué sabrán ellos de ti y de mí?

De los siete meses de lactancia exclusiva ¿qué sabrán?
De los cincuenta meses de pecho a demanda ¿qué sabrán?
Del poder que una siente al alimentar a su hija con su cuerpo ¿que sabrán?
De mi abuela Dolores y su leche salvadora.
De mi hermana y su tándem.
De mi padre pro-teta.
¿Qué sabran ellos del linaje femenino que tú y yo continuamos?
Zambra, Myriam, Mª Ángeles, Ángeles, Visitación…

Hija mía,
¿qué sabrán de nuestra historia?

¿Y qué sabrán ellos de ti y de mí?
Los del horario escolar rígido y la separación temprana ¿qué sabrán?
Los de las "mamitis" y las "buenas costumbres"¿qué sabrán?
Los de la cantinela de la "mala educación".
Poco saben.

Aquí estamos.
Madre-hija fusión.
Placenta-pecho.
Colecho-cuerpo.

Juntas en este viaje que dura cuatro años,
contagiosas, felices.

Haciendo lo que nos sale de la vulva.

Amor mamífero.

Myriam Moya Tena

Recomendaciones para Sant Jordi / el día del libro

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Un post muy breve para recomendaros algunos de los (últimos y queridos) libros de mi biblioteca de maternidad y crianza y también de la de Zambra.


-Tú eres la mejor madre del mundo(Dr. José María Paricio)

- Se me hace bola. Cuando no comen como queremos que coman (Julio Basulto)

- Una revolucion en la escuela: despertando al dragón dormido (Cristina Romero)

-Nacimos para triunfar. El poder del nacimiento en nuestras vida (María Luísa Becerra)

- Lactivista (Ibone Olza)

- Maternalias. De la historia de la maternidad (Cira Crespo)

- Las voces olvidadas (Mónica Álvarez, M. Àngels Claramunt, Laura G. Carrascosa, Cristina Silvente)

- Cómo aman las madres. Y cómo nacen las relaciones(Naomi Stadlen)

- Educar en el asombro(CATHERINE L' ECUYER)

- Una nueva paternidad (Alejandro Busto Castelli , Ramón Soler , Armando Bastida , Álvaro Espejo , José Ernesto Juan, Carlos Costa , Elvis Canino, Mireia Long) 

- Madres e hijas. Sabiduría para una relación que dura toda la vida (Christiane Northrup)

- Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer(Christiane Northrup) (ya hace tiempo que lo tengo pero me parece imprescindible)

-¿Dónde está mi tribu? Maternidad y crianza en una sociedad individualista (Carolina del Olmo)

 

Para disfrutar juntas/os:

- El libro rojo de las niñas(Cristina Romero) todavía no lo tenemos pero igual llega mañana

-El tesoro de Lilith (Carla Trepat)

- Érase dos veces Cenicienta. Érase dos veces Blancanieves. Érase dos veces Caperucita. (Belén Gaudes y Pablo Macías, Ilustraciones: Nacho de Marcos)

- Pajaros en la cabeza (de Rocío Araya Gutiérrez)

- Nace Eugenia (Candy Tejera, Cristina Méndez)

- Dando teta, de la A a la Z (Subi - Anna Obiols)

La princesa rebelde (Anna Kemp y Sara Ogilvie)

L’Atac del dracde Pep Ferrero de puc-pac.com

Cuando pueda sigo añadiendo libros a la lista. Feliz Sant Jordi/Bona diada desde Barcelona!!!

pd: Otras recomendaciones aquí 

pd2: intentemos comprar a librerías pequeñas de barrio, empresas familiares virtuales como Mundo Tueris, Crianza natural o las que conozcáis, editoriales cercanas, cooperativas, etc, si nos es posible. Es otra manera de cambiar el mundo un poquito.

Myriam Moya Tena

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